ArteTerapia Humanista

Introducción a la ArteTerapia Humanista,  7 Sesiones

  • Viernes por la tarde, de 17 a 21h.
  • Fechas: 19 abril, 3 mayo, 17 mayo, 31 mayo, 14 junio, 28 junio, 5 julio (por confirmar)
  • Grupo máximo de 12 personas.
  • Aportación: 40€ por sesión (materiales incluidos).
  • Lugar: Psicomundo (Alicante)

Arte y Terapia Gestalt para la vida La Arteterapia lleva entre nosotr@s más de medio siglo, se creó en la década de los 50 de la mano de pedagogos, psicoanalistas y artistas. En nuestro pais aún no es muy conocida, pero está floreciendo… La Arteterapia que propongo es humanista, donde somos contemplados como un todo y con capacidad de desarrollarnos como individuos. Permite darnos permiso para ser niños, y jugar, movernos, pintar, modelar…  bajar de la mente a los sentidos, y explorar a cerca de nosotras mismas y nuestras subjetividades. En mis sesiones hay un hilo conductor que integra diferentes disciplinas artísticas (pintura, escultura, escritura, costura, fotografía, collage…) y la Terapia Gestalt como base teórica, que nos ayuda a desarrollar la escucha, el darnos cuenta, y a estar presentes. También hay música, dinámicas corporales, proceso creativo libre y guiado, símbolos, y creatividad. ¡Necesitamos Arte e introspección para crecer y generar cambios como sociedad!

Imparte: Inma Latorre Artista, Grado en Bellas Artes, formada en Arteterapia humanista y Terapia Gestalt.  Si estás interesad@ y necesitas más información, puedes ponerte en contacto a través de mis redes: @inmalatorre_ +34609937282 ilatorrecoves@gmail.com

  • https://inmalatorre.es/descubre-la-arteterapia/

Reserva de plaza: 

 

El Académico

En una lejana comarca, donde confluyen los mares del Este con los del Oeste, se hallaba un laborioso maestro que, a los cuarenta y cuatro años de edad, había decidido orientar su vida a la investigación del mundo sobrenatural.

Yasavi, que es así como se llamaba, había sufrido recientemente la muerte de su esposa, y comoquiera que no tenía hijos y disponía de una generosa renta, podía dedicar la mayor parte del día al estudio de las palabras sagradas. Un día, leyendo las antiguas escrituras, descubrió asombrado que cuando dichas palabras eran correctamente pronunciadas, otorgaban, entre otras capacidades, el poder de “caminar sobre las aguas”.

Tras este descubrimiento se propuso meditar sobre el tema, para lo cual se dirigía cada mañana a las orillas de un lago y allí, de pronto, una mañana oyó la voz de un joven monje que recitaba la “Palabra de Poder” que, casualmente, él tanto había investigado; prestó atención y , efectivamente, comprobó que alguien, desde un islote cercano, repetía:

– ¡Matzaprem!, ¡Matzaprem!

– ¡Vaya!- pensó-, otro aprendiz que no pronuncia correctamente el sonido primordial, y el caso es que pone empeño. En realidad, en vez de pronunciar “Matzaprem”, las enseñanzas tradicionales dicen que se debe pronunciar “Mahatzaprem”, pues en caso contrario no deben operar sus efectos mágicos.

Al poco, Yasavi pensó que su responsabilidad como experto en el tema era corregir al desafortunado joven y aportarle la fórmula correcta. “Quizá- se dijo- no ha tenido la oportunidad de ser adecuadamente entrenado y el pobre hace lo que puede”.

De manera que Yasavi montó en un pequeño bote de remos y se dirigió hacia el islote de tierra, en donde se encontraba aquel ignorante.

Cuando llegó hasta él, le dijo:barca

– Amigo mío, es mi deber informarte que la palabra de poder que estás pronunciando no puede operar efecto alguno porque no se te ha enseñado a pronunciarla con corrección. Como sabes, el Cielo tanto premia al que enseña como al que aprende, así que te comunico que la forma correcta de pronunciar la Palabra de Poder es “Mahatzaprem”, y no “Matzaprem” como vienes diciendo.

El joven escuchó muy atento y dio las gracias con respeto. Al poco, Yasavi se despidió y, tomando el bote, se dirigió nuevamente hacia su lugar en la otra orilla, satisfecho de la aportación que había realizado. Y conforme remaba y se alejaba del islote, pensó: “Un día mi labor se verá premiada, ya que después de todo, cuando un hombre repite la sagrada fórmula de manera correcta puede ser capaz de caminar sobre las aguas. Bueno…, y aunque todavía no oigo ningún sonido, espero que la lección haya sido bien acogida”.

De repente, Yasavi escuchó contrariado un “Matzaprem” de nuevo incorrecto y antes de que pudiese expresar su reprobación, observó un insólito espectáculo. El joven se aproximaba hacia la barca, pero lo hacía ¡caminando sobre las aguas!

Yasavi, atónito, dejó de remar y esperó a que aquel estudiante se acercase. Cuando éste llegó, dijo a Yasavi, que lo miraba boquiabierto:

– Perdona, hermano, siento molestarte, pero no tuve más remedio que venir aquí para preguntarte sobre la manera correcta de pronunciar la palabra, pues me resulta difícil recordarla.

Cuentos para aprender a aprender

José María Doria

El Maltrato «Sutil»

Nacemos perfectos pero el entorno nos va condicionando y convenciendo de que no estamos bien, que no somos suficientes, así se mina nuestra autoestima y se sustituye por una imagen, una mascara para poder «encajar» en nuestra sociedad. El Ego, una imagen pesadísima de sostener y que nos va asfixiando hasta hacernos sentir nuestro peor enemigo.